Cuando el mapa del tiempo pinta lluvias en prácticamente toda la península ibérica, lo que más nos apetece es tomar platos de cuchara y sopas reconfortantes. Por eso he querido hacer esta receta de sopa picantita de tomate, jengibre y coco que con dos cucharadas os reconfortará inmediatamente.
Debido a la mezcla de ingredientes, sus sabores os transportarán a Thailandia, y estoy seguro de que el contraste de matices en vuestro paladar os va a emocionar. Es algo mágico, pero a veces estas cosas ocurren. Ya me contaréis.
Ingredientes para 4 personas
- 2 latas de tomate triturado de 800 ml, 1 lata de leche de coco, 50 ml de nata líquida, 1 trozo de jengibre, 2 dientes de ajo, 4 cucharadas soperas de coco rallado y dos ramitas de cilantro
Cómo hacer sopa picantita de tomate, jengibre y coco
Comenzamos poniendo en una cacerola las dos latas de tomate triturado, la leche de coco y el chorreón de nata líquida. Lo llevamos a ebullición y dejamos que cueza durante unos cinco minutos. Si tenéis zumo de tomate como el que nos sobró cuando hicimos agua de tomate transparente, podéis incorporarlo a la cacerola.
Cortamos un trozo de jengibre, lo pelamos y lo rallamos obteniendo aproximadamente dos cucharaditas de jengibre rallado.Picamos los dos dientes de ajo y los incorporamos a la cacerola, y añadimos también el jengibre, dejando que nuestra sopa siga hirviendo pero bajando el fuego al mínimo.
Para darle el toque de frescor que aportan las hierbas aromáticas, lo ideal es añadir el cilantro fresco muy picado, pero si no os gusta esta aromática o si os cuesta encontrarla, podéis sustituirlo por unas ramitas de perejil.
Para rematar nuestra sopa, la trituramos con la batidora y la servimos, bien caliente, colocando unacucharada sopera de coco rallado en el centro de cada plato para que cada uno se lo mezcle en el momento de consumirla. No se os olvidará.
Tiempo de elaboración | 30 minutos
Dificultad | Muy fácil
Degustación
Esta sopa picantita de tomate, jengibre y coco podéis convertirla en una crema si queréis, triturando más tiempo y pasando el resultado por el colador chino, o utilizando un robot de cocina o la Thermomix, pero es cuestión de gustos. A mí me gusta tomarla así, bien espesita y añadir unos “barquitos” de pan tostado.